Las pechugas de pollo no son solo un ingrediente común en la cocina, son el lienzo en blanco de innumerables delicias culinarias que han conquistado mesas alrededor del mundo.
Ahora, imaginemos realzar esa tierna y jugosa carne con una cremosa salsa de queso bien sazonada. ¡Es una combinación para chuparse los dedos! Es el tipo de receta que una vez prepares, te hará adicto y querrás repetirla.
Si te emociona tanto como a mi la idea de transformar ingredientes humildes en platillos estelares, esta receta es para ti. Y si estás ansioso por explorar aún más el universo del pollo, no dejes de sumergirte en nuestras recetas de pollo.
Pechugas de Pollo en Salsa de Queso - Receta Deliciosa y Fácil
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo sin piel ni hueso
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 diente de ajo picado finamente
- 1 taza de nata líquida o crema de leche
- 1 taza de queso rallado cheddar, gouda, emmental, o tu preferido
- 1/2 taza de caldo de pollo
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce o paprika
- 1 cucharada de perejil picado opcional para decorar
Elaboración paso a paso
- Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta por ambos lados.
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto.
- Añade las pechugas y dóralas por ambos lados, aproximadamente 4 minutos por lado.
- Retira las pechugas y resérvalas en un plato.
- En la misma sartén, añade el ajo picado y sofríelo hasta que esté dorado.
- Vierte la nata líquida o crema de leche, el caldo de pollo y mezcla bien.
- Añade el queso rallado y remueve constantemente hasta que el queso se derrita y la salsa esté homogénea.
- Introduce nuevamente las pechugas en la sartén, cubriéndolas con la salsa. Cocina a fuego medio durante 5 minutos.
- Espolvorea con pimentón dulce o paprika y remueve suavemente.
- Sirve caliente, decora con perejil picado o con cebollino.
Nutrition
Tips expertos para tus pechugas de pollo
- Acompaña tus pechugas con arroz blanco esponjoso, patatas al horno rociadas con un toque de aceite de oliva y romero, o incluso con quinoa cocida y sazonada con hierbas frescas. Cada uno de estos acompañamientos realzará y complementará el sabor de tus pechugas de pollo.
- Una refrescante ensalada verde aportará frescura y equilibrio al plato. Considera agregar rúcula, espinacas tiernas, tomates cherry, pepino y un aderezo ligero. Otras opciones podrían ser una ensalada César, una de aguacate con maíz, o una simple ensalada de lechuga con zanahoria rallada y vinagreta.
- Incorpora champiñones laminados para darle un toque rústico y terroso al plato.
- Si eres amante de las emociones fuertes en el paladar, añade chile en polvo o guindilla al gusto.
- Para conservar las pechugas, colócalas en un envase hermético y refrigéralas. Consumir preferentemente en los próximos 3 días.
- Al momento de disfrutar las sobras, calienta suavemente en una sartén con fuego bajo o, si prefieres, utiliza el microondas.
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